Las múltiples inteligencias docentes


Redaccion de @EducArteNicaraguaSe habla mucho del talento, de las destrezas y de las competencias de los alumnos y alumnas, se llenan páginas y páginas sobre la necesidad de adaptar nuestros métodos de enseñanza a sus "múltiples inteligencias". Decimos que no hay dos alumnos iguales y que, por eso, hay que personalizar la educación.

Pero, ¿qué pasa con el talento, las destrezas y las competencias de los docentes? ¿Acaso solo los alumnos tienen distintos tipos de inteligencia en el sentido que nos explica Gardner?

Nos empeñamos en juzgar la labor docente en función de un modelo ideal que hemos establecido de manera poco científica, dejándonos llevar en muchas ocasiones por posiciones ideológicas poco reflexionadas. Así, el "estándar" del buen docente establece que es aquel que innova constantemente, que es creativo, que utiliza las últimas metodologías didácticas (ABP, Flipped Clasroom...), que utiliza las TIC en el aula, que participa activamente de las comunidades de aprendizaje, etc.

Y con toda probabilidad es cierto que un docente como el descrito es un buen docente. Pero conviene no olvidar, para no ser injustos y no prejuzgar, que lo que define a un buen docente es que sus alumnos alcancen el aprendizaje y no el camino que utiliza para ello. Cada docente debe utilizar su talento y sus capacidades para conseguir que los alumnos sean mejores personas y alcancen un alto nivel de conocimientos. Cada profesor o profesora debe ser consciente de cuáles son las cosas que por sus características personales le ayudan a conseguir que sus alumnos aprendan.

Hay grandes profesores que obtienen excelentes resultados utilizando pizarra y tiza, libros de texto y otros recursos que hemos puesto alegremente en la "lista negra" de la docencia, porque utilizan de manera eficaz su "inteligencia", es decir, su talento. Enseñar no es solo transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción, decía Paulo Freire... y eso se puede alcanzar siguiendo caminos muy distintos (aunque a algunos les pese).

Lo que no es concebible es que existan múltiples experiencias de éxito docente que quedan ocultas por las paredes de un aula. Hay que abrir la docencia a compartir, evaluar y colaborar. Formación, formación y más formación es lo que hay que ofrecer a los docentes. Formación para que tengan cuantos más recursos didácticos mejor, para que tengan cuantas más herramientas mejor para utilizar según las necesidades de cada momento. pero también para que posean un excelente nivel de dominio de los contenidos que ha de transmitir. 

Dicen que la calidad de un sistema educativo viene marcada por la calidad de sus docentes. Y creo que no les falta razón. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Tener una mentalidad de titán: La clave para el éxito empresarial"

"Descubre los beneficios de los huevos de gallina orgánicos para tu salud y cómo encontrarlos en tu zona"